Al cabo de 75 años nuestra misión sigue siendo tan fundamental como siempre: impulsar la educación, la ciencia, la cultura y la comunicación e información tan necesarias para los seres humanos.El mundo lo que necesita, en definitiva, es humanidad.
La UNESCO no sólo ha establecido principios universales sobre la ética de la ciencia y el genoma en defensa de los derechos humanos, sino que se ha dedicado a proteger las realizaciones más admirables de la humanidad, salvando del anegamiento los templos del antiguo Egipto, preservando los tesoros culturales de Venecia o de Angkor, reconstruyendo el Puente Viejo de Mostar hundido por la guerra y revivificando como símbolo de paz la destruida ciudad antigua de Mosul, etc.
Hoy en día, la UNESCO sigue liderando la reflexión mundial para replantearse los futuros de la educación en el mundo posterior a la pandemia de COVID-19. También sigue estableciendo normas comunes sobre la ciencia abierta y la ética de la inteligencia artificial, así como elaborando nuevos instrumentos para contrarrestar las nuevas modalidades de racismo y lo discursos de odio, Por último, prosigue incansable su acción para establecer una relación sostenible entre los seres humanos y el medio ambiente.
