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jueves, 8 de enero de 2009

PODER DECIR ADIOS... ES CRECER

El día de ayer, me he despedido de una compañera muy profesional, un ícono en la vida académica de nuestra escuela secundaria, profesora Sonia Leticia. Ella ha ganado el derecho de cambiarse hacia otra secundaria, la he visto y he hablado con ella a manera de despedida.

Le comenté que habrá un espacio vacío, donde faltará su ritmo de trabajo, le extranarán sus alumnos, ya que, en su estancia en esta escuela ha sido súper colaboradora con todos, a la hora de las clases, las fiestas, los actos o los paseos, con sus papás preguntando por el desarrollo evolutivo de sus hijos, los que tenían alguna dificultad le pedian estrategias para ayudar a su hijo, en fin, formaste un equipo excelente de trabajo con tus alumnos y tus compañeros de asistencia educativa.

Durante el transcurso de mi vida, he vivido sucesos de todo tipo, he tratado con gente de toda clase, he aprendido cosas sumamente variadas y en toda situación, hasta en la más mínima, he obtenido enseñanzas valiosas, como el conocer el trabajo academico desarrollado por ella, más que ser profesora de los terceros grados, ES UN MODELO A SEGUIR, UNA PERSONA ADMIRABLE, amable, comprensiva, digna de confianza, generosa, honesta, sensata, prudente, trabajadora, valiente, líder hasta el último.

Por si la amistad se pierde, por si no nos vemos más, porque siempre hay un futuro y el pasado ya no está.
Hasta pronto profesora Sonia
de ditango